La emisión de gases de efecto invernadero (GEI) está asociada a cualquier fase del proceso de construcción, por lo tanto, considerarla entre las evaluaciones ambientales que se hacen a los proyectos, permite obtener información para mejorar el impacto positivo al ambiente y las sociedades. Por esto, establecer estrategias de carbono para gestionar y reducir las emisiones mejorará el desempeño sostenible de las infraestructuras.